lunes, 26 de julio de 2010

André De Toth: Un artesano de la serie B norteamericana.

Sâsvári Farkasfalvi Tóthfalusi Tóth Endre Antal Mihály, más conocido como André De Toth, se dice que nació el 15 de mayo de 1913, en la ciudad de Makó, Hungría. Curiosamente, no existe una certeza de la fecha exacta en la que el director nació. Con respecto a esto, De Toth declararía una ocasión: “La fecha de mi nacimiento varía entre 1900 y 1920 según diferentes publicaciones, pero lo que importa es que nací. La verdad es que no recuerdo el evento, pero según una fuente cercana nací el 15 de mayo de 1913 en Hungría”. Hijo de un soldado convertido en ingeniero civil, durante su adolescencia De Toth desilusionó a su padre cuando este fue expulsado de numerosas escuelas y se rehusó a seguir una carrera en el ejército. Y es que desde muy temprana edad, De Toth demostró tener una veta artística cuando durante su pre-adolescencia organizaba shows en los que actuaba en solitario (aunque en un principio había intentado probar suerte con la pintura y la escultura, lo cual no se le dio demasiado bien). Durante este periodo, De Toth escribió su primera obra de teatro, la cual si bien jamás se llegó a estrenar, le dio la posibilidad de conocer al escritor Ferenc Molnar, quien se convirtió en su mentor asignándole la creación de un buen número de obras durante su juventud.

Luego de graduarse de abogado en la Royal Hungarian University a principios de los treinta, De Toth probó suerte en la industria cinematográfica húngara, donde trabajó como operador de cámara para el famoso realizador Istvan (Stefan) Eiben. Durante la década del treinta, se dice que De Toth vivió en varias ciudades de Europa y visitó los Estados Unidos en numerosas ocasiones. Mientras se encontraba en Londres, De Toth ejerció diversas labores para los hermanos Korda antes de dirigirse a Viena para trabajar en la elaboración de un guión. Según el mismo De Toth, en uno de sus viajes a Los Ángeles escribió el guión de la cinta “The Life of Emile Zola” (1937), por el cual nunca recibió crédito alguno. En 1939 cuando regresó a Budapest, De Toth comenzó su carrera como director bajo el nombre de Endre Toth, llegando a realizar cinco películas en un año. Su primer film, “Toprini nasz/Wedding at Toprin” (1939), llamó la atención del productor Harry Cohn de la Columbia, aunque pasarían varios años antes de que el director se estableciera definitivamente en los Estados Unidos. Se dice que De Toth filmó cinco películas antes de que los Nazis lo asignaran como director de cintas de propaganda y crónicas de la invasión alemana a Polonia en 1939. Sin embargo, no existen pruebas de que esto sucediera.


De lo que sí se tiene certeza, es que De Toth regresaría a Londres para trabajar junto con los hermanos Korda, generalmente como asistente del productor y/o director de la segunda unidad, aunque sólo recibió crédito por su trabajo en la cinta “The Jungle Book” (1942). Finalmente seria Alexander Korda quien llevaría a De Toth a Hollywood en 1942, donde ingresó a la industria cinematográfica norteamericana como director del film de propaganda “Passport to Suez” (1943), el cual retrataba las intenciones de los Nazis de bombardear el Canal de Suez. Posteriormente, el productor Harry Cohn contrataría a De Toth para rodar la cinta “None Shall Escape” (1944), un drama acerca de un oficial Nazi el cual le fue encargado con el único objetivo de probar la habilidad del director. Sin embargo, sería el film “Ramrod” (1947) el que lograría llamar la atención de la crítica y el público. El western protagonizado por Veronica Lake, Charles Ruggles y Joel McCrea, fue alabado por su espectacular fotografía en blanco y negro (obra de Russell Harlan), y por su estupendo elenco. La película también sirvió para identificar uno de los temas que De Toth frecuentemente tocaría en sus trabajos posteriores: lo caprichoso de las relaciones humanas.

En 1944, De Toth contraería matrimonio con la actriz Veronica Lake. La actriz se había divorciado recientemente de John Detlie cuando conoció al director, y lamentablemente ya arrastraba un serio problema de alcoholismo. Lamentablemente, De Toth tenía fama de ser un hombre violento, por lo que la tormentosa relación que mantuvo con la actriz sólo logró empeorar el consumo de alcohol de Lake. Lo único bueno que saldría de esa relación serían los dos hijos de la pareja; Andre y Diana. En 1948, De Toth conseguiría un nuevo éxito con la película “Pitfall” (1948), la cual relata como un vendedor cansado de su vida cotidiana, termina involucrándose en un romance que pone en riesgo todo aquello que él considera importante. Nuevamente el director demostró tener una gran afinidad con el elenco con el cual trabajaba, el cual en esta ocasión estaba conformado por Dick Powell, Jane Wyatt y Lizbeth Scott. En 1950, De Toth compartió con William Bowers una nominación al Oscar al mejor guión original por la cinta “The Gunfigther” (1950), la cual era la historia de un asesino que trataba de dejar atrás su pasado (cabe mencionar que De Toth objetó la elección de Gregory Peck como protagonista, ya que él había escrito el guión con Gary Cooper en mente).

En 1951, De Toth filmó el primero de seis westerns junto a Randolph Scott, “Man in the Saddle”. Al año siguiente, por fin cumpliría el sueño de dirigir a su amigo Gary Cooper en la cinta “Springfield Rifle” (1952), la cual lamentablemente no sería bien recibida por la crítica. Tras filmar otro western titulado “Last of the Commanches” (1953), De Toth probaría suerte con el género del horror. “House of Wax” (1953), cinta protagonizada por Vincent Price en la cual el actor interpreta al dueño de un museo de cera que convierte a sus víctimas en parte de sus exhibiciones, si bien no fue el mejor film del director, fue por lejos el más popular. Esta era una de las tantas producciones que durante los cincuenta intentaron sin éxito imponer la moda del cine 3D (el cual como todos ya sabemos, recién tomó fuerza hace poco tiempo). Curiosamente, De Toth era tuerto, por lo que era incapaz de percibir el efecto tridimensional (por lo que resulta bastante extraña su contratación). Sin embargo, el director perseveró para que la cinta saliera adelante, gracias a lo cual terminó siendo el film 3D más exitoso de los cincuenta.

Tras divorciarse de Veronica Lake en 1952, el director contraería matrimonio con Marie Louise Stratton, con quien estaría casado durante 29 años y tendría dos hijos; Michelle y Nicolas. Posteriormente De Toth filmaría una serie de interesantes thrillers, de los cuales probablemente el mejor es “Crime Wave” (1954), el cual relata una toma de rehenes y fue protagonizado por Sterling Hayden, Gene Nelson y Phyllis Kirk. En “The Indian Fighter” (1955), la primera cinta producida por Kirk Douglas en la cual además interpretaba a un rudo explorador del ejército, De Toth demostró ser un director metódico, al mismo tiempo que ganaba cierto reconocimiento por retratar a las tribus norteamericanas de forma más profunda que la mayoría de los directores de la época. Intentando darle un giro a su carrera, De Toth abarcaría algunos problemas sociales, específicamente la adicción a las drogas, en la cinta “Monkey on My Back” (1957), la cual estaba basada en la vida del boxeador Barney Ross. A fines de los cincuenta y principios de los sesenta, el director trabajó un tiempo en la televisión para luego retomar su carrera en el cine.

Luego de dirigir la relativamente exitosa “Day of the Outlaw” (1959) y la decepcionante “Man on a String” (1960), el director se mudó a Italia donde rechazó varios proyectos que él consideraba mediocres. Durante su estancia en Europa, De Toth trabajó un tiempo como consultor en la cinta de David Lean, “Lawrence of Arabia” (1962), labor que no le sería acreditada. La naturaleza de sus contribuciones aún no se ha logrado dilucidar; De Toth mencionó en una ocasión que él había encontrado algunas locaciones y que además había filmado algunas escenas. Sin embargo, la mayoría de su trabajo se quedaría en la sala de edición. En 1964, después de tener un accidente esquiando que casi le costó la vida, el director optó por reducir su intensa carga laboral. Se dice que De Toth trabajó como director de la segunda unidad en más de uno de los films de James Bond, y que escribió y produjo la cinta “Billion Dollar Baby” (1967), para el productor de la franquicia Bond, Albert “Cubby” Broccoli. Después de reemplazar al director Rene Clement en el film “Play Dirty” (1968), De Toth decidió retirarse de la dirección por un tiempo. Durante el resto de su carrera, De Toth produciría el film “El Cóndor” (1970), y trabajaría en numerosas producciones sin recibir ningún tipo de crédito por sus labores (entre las que se incluyen la dirección de la segunda unidad en el film “Superman”, y la edición del guión de la cinta “The Lion of the Desert”).

La última cinta en la que De Toth trabajaría como director sería “Terror Night” (1987), un film de bajo presupuesto donde nuevamente no aparecería acreditado como director. En 1995, De Toth sería premiado por los logros obtenidos durante su carrera por la Asociación de Críticos Cinematográficos de Los Ángeles, y además publicaría sus memorias; “Fragments: Portraits From the Inside”. Gracias a estos dos acontecimientos, el director ganaría el reconocimiento que mereció en su momento. André De Toth fallecería el 27 de octubre del 2002, a causa de un aneurisma. El legado del director consiste en una serie de estupendas películas serie B (en su mayoría westerns y dramas policiales), las cuales se caracterizaron por ser áridas, violentas y por presentar un marcado énfasis en el aspecto psicológico de sus protagonistas. Además cabe mencionar que De Toth era un hombre con una personalidad colorida, a quien le gustaba manejar autos veloces y pequeñas avionetas. No contento con esto, le gustaba jactarse de sus aventuras en zonas bélicas, y que incluso en una ocasión mientras se encontraba de viaje lo confundieron con el héroe israelí Moshe Dayan, quien también ocupaba un parche en el ojo. Antes de abandonar este mundo, De Toth se encargaría de plasmar su filosofía a la hora de asumir la dirección de un film; “Las escuelas de cine no te enseñan nada de nada. La psicología necesaria para convertirse en director no se consigue de manera mecánica, o la tienes o no la tienes. El requerimiento número uno es la comprensión. Un director de cine trabaja con los instrumentos más sensibles, los seres humanos”.



por Fantomas.

lunes, 19 de julio de 2010

Lon Chaney: El hombre de las mil caras.

Leonidas Frank Chaney, más conocido como Lon Chaney, nació el 1 de abril de 1883, en Colorado Springs, Colorado. Sus padres, Frank y Emma, eran sordomudos, por lo que desde muy temprana edad Lon aprendió a comunicarse utilizando el lenguaje de señas y mediante expresiones faciales. Debido a que su madre se encontraba postrada a causa de un reumatismo degenerativo, Lon debió abandonar el colegio cuando tenía diez años de edad para cuidarla a ella y a sus hermanos pequeños. Para mantener a su familia entretenida, Lon recreaba mediante pantomima los movimientos de la gente que observaba cuando iba al pueblo con su padre. Como la economía familiar era bastante precaria, Chaney se vio obligado a trabajar desde muy joven, primero como guía turístico en los Pikes Peak, lugar donde desarrollaría su amor por las actividades al aire libre. Eventualmente sería contratado por su hermano John como utilero, pintor, bailarín y tramoya de la Colorado Springs Opera House. Durante el tiempo que trabajó en aquel lugar, Chaney tuvo la oportunidad de presenciar a varios de los actores más importantes de la época, lo que provocó que él desarrollara una pasión por el teatro.

Cuando tenía 19 años, Chaney se fue de gira como actor con una obra que había coescrito con su hermano titulada, “The Little Tycoon”. Tras obtener un éxito moderado con su obra, se unió a la compañía Columbia Musical Repertory, donde conoció a quien sería su primera esposa, Cleva Crieghton, una joven de 16 años de edad que se encontraba audicionando para obtener un rol en el show. En contra de los deseos de su madre, Cleva se unió a la compañía como cantante. Al año siguiente, debido al embarazo inesperado de la joven, ella y Chaney regresaron a Oklahoma para prepararse para el nacimiento de su hijo. Con un bebé en camino, la pareja abandonó temporalmente la actuación. Para mantener a su familia, Lon se vio obligado a trabajar durante un tiempo como vendedor de muebles y alfombras- Sin embargo, su profundo amor por el teatro lo llevaría a trabajar en distintos shows de vaudeville por todo Oklahoma. El 10 de febrero de 1906 nacería el único hijo de la pareja: Creighton Tull Chaney, quien años más tarde sería conocido como Lon Chaney Jr. Ya en compañía de su hijo, la pareja se iría de gira por distintas ciudades de los Estados Unidos y Canadá.


Muchas de estas giras no obtuvieron los resultados esperados, por lo que era frecuente que se quedaran completamente varados sin dinero y sin comida. Cuando esto sucedía, a la pareja no le quedaba más remedio que actuar en las esquinas de las calles y en algunos bares, donde mientras Lon actuaba, su hijo se paseaba por las mesas recolectando algo de dinero y robándole comida a los espectadores desprevenidos. La familia Chaney eventualmente arribaría a California en 1910. Afortunadamente para ellos, en el lugar encontrarían trabajo estable; mientras que Lon se desempeñaba como tramoya, actor y coreógrafo de la dupla de actores cómicos Kolb y Dill, Cleva estaba adquiriendo cierta popularidad como cantante en algunos shows de Cabaret. Si bien la situación económica mejoró considerablemente, el matrimonio comenzó a experimentar algunos problemas de pareja, principalmente por lo estresante de sus trabajos, los celos, y la incapacidad que tenían para comunicarse. En abril de 1913, tras una serie de discusiones, Cleva se integró al staff del Teatro Majestic donde Lon estaba trabajando, e intentó quitarse la vida ingiriendo una buena cantidad de veneno.

El veneno dañó gravemente sus cuerdas vocales, dando por terminada su carrera y su matrimonio con Chaney. Este escándalo que no tardó en hacerse público, también dañó la carrera del actor. Luego de que la pareja se divorciara en 1915, el pequeño Creighton tuvo que vivir durante un tiempo en un hogar de niños de padres divorciados y de escasos recursos. Chaney se vio obligado a buscar un nuevo empleo y así fue como terminó ingresando a la creciente industria del cine mudo, donde tras firmar un contrato con la Universal Film Manufacturing Company debutó en el corto “Poor Jakes Demise” (1913). Este sería el primer paso de un actor que con el transcurso de los años se convertiría en una figura legendaria en la industria cinematográfica. Entre 1913 y 1930, Chaney participó en más de 150 films interpretando diversos roles, los cuales frecuentemente eran macabros villanos o personajes más bien conmovedores. En noviembre de 1915, Chaney contrajo matrimonio con Hazel Hastings, una vieja conocida de sus días junto a Kolb y Dills. Tras dicho acontecimiento, Creighton regresó a su hogar para vivir junto a su padre y su madrastra.

Para 1918, tras haber filmado más de cien películas para la Universal, Chaney pidió un aumento de sueldo el cual le fue negado por los ejecutivos del estudio. Al poco tiempo después, él abandonó el estudio para comenzar a trabajar por cuenta propia. Lamentablemente, nuevamente Chaney y su familia se vieron envueltos en una precaria situación económica, por lo que el actor muchas veces se cuestionó si había tomado la decisión correcta. Eventualmente, Chaney sería contactado por William S. Hart, una de las estrellas más populares de los westerns de la época, quien le ofreció el rol del villano en la cinta “Riddle Gawne” (1918). Su actuación sería alabada por la crítica, quienes consideraban que este era el primer rol importante del actor. En 1919, nuevamente recibiría el beneplácito de la crítica gracias a su participación en el film de George Loane Tuckers, “The Miracle Man”, donde interpretó a “La Rana”, un estafador que simula ser un minusválido que es sanado milagrosamente.

Debido a su deseo de interpretar de la manera más realista posible los personajes que le eran designados, Chaney en incontables ocasiones sufrió más de alguna lesión. Por ejemplo en “The Penalty” (1920), debido a que él interpretaba a un hombre cuyas piernas habían sido amputadas, tenía que estar con sus piernas atadas fuertemente detrás de su espalda con un arnés, mientras sus rodillas se insertaban en dos muñones de cuero. A causa de esto, Chaney debió soportar estoico el dolor que le provocaba la falta de circulación en sus miembros inferiores. Para su rol en “The Hunchback of Notre Dame” (1923), el actor utilizaba una joroba que pesaba más de 25 kilos, lo que le provocaba fuertes dolores en su columna. Afortunadamente para Chaney, su esfuerzo fue recompensado cuando su interpretación de Quasimodo le significó obtener fama a nivel mundial. Por otro lado, la destreza con el maquillaje que había adquirido en el teatro, fue sumamente importante a la hora de interpretar al protagonista de “The Phantom of the Opera” (1925), ya que el maquillaje que creó para dicha ocasión fue de tan buena factura, que incluso visto hoy en día resulta impresionante.

En 1924, Chaney protagonizó la cinta de la MGM, “He Who Gets Slapped”, un melodrama ambientado en el circo en el cual él interpreta a un payaso que en algún momento de su vida había sido un famoso científico que decide refugiarse en la vida circense debido a que un hombre acaudalado le roba a su esposa y sus experimentos más importantes. El film tuvo bastante éxito entre el público y la crítica, por lo que el estudio contrató a Chaney por los siguientes cinco años. Entre algunos de los personajes más memorables que el actor interpretó al interior de la MGM se encuentran el chino de la cinta “Mr. Wu” (1927), el rudo sargento de “Tell It To The Marines” (1926), el lanzador de cuchillos manco de “The Unknown” (1927), el comerciante ruso de “Mockery” (1927), el gangster de “The Big City” (1928), el payaso de “Laugh Clown Laugh” (1928), y el rol doble de la mítica cinta perdida “London After Midnight” (1927), entre otros. Fue precisamente la habilidad que Chaney poseía para interpretar diversos personajes lo que le significó ser conocido como “El hombre de las mil caras”.

Lon Chaney al igual que Charlie Chaplin, se mostró en contra del cine sonoro, al punto de que fue una de las estrellas del cine mudo que más tiempo se rehusó a protagonizar films sonoros. Según él, la fama que había obtenido se debía a su dominio del maquillaje y del arte de la pantomima. También se rumoreó durante un tiempo que su postura se debía a que su voz era inapropiada para el cine sonoro. El último rol de Chaney sería en la cinta “The Unholy Three” (1930), del director Tod Browning, el cual además fue su único film sonoro. En dicha película, el actor interpretaba a un ventrílocuo que cambiaba frecuentemente la tonalidad de su voz durante el transcurso de la historia, demostrando que él sí era capaz de realizar la transición del cine mudo al sonoro. Fue precisamente de la mano de Tod Browning que Chaney brilló durante la época que trabajó en la MGM. De hecho, el director había pensado en él para el papel protagónico de la cinta “Dracula” (1931), la cual le había sido enconmendada por la Universal. Pese a que el proyecto entusiasmó a Chaney, el delicado estado de salud en el que se encontraba no le permitió participar en el film, por lo que eventualmente fue sustituido por Bela Lugosi.

Durante la filmación de “Thunder” (1929), Chaney desarrolló una fuerte neumonía. Al poco tiempo después, le fue diagnosticado un cáncer a la laringe. Finalmente el 26 de agosto de 1930, Lon Chaney fallecería tras sufrir una grave hemorragia. En su honor, los ejecutivos de la MGM ordenaron suspender las producciones mientras sus restos eran ubicados en el cementerio Forest Lawn Memorial Park, ubicado en Glendale, California. Si bien algunos años más tarde su hijo, Lon Chaney Jr., intentó seguir sus pasos, apenas consiguió papeles de relevancia. Durante su prolífica carrera, Chaney no sólo protagonizó más de 150 películas, sino que además dirigió siete y escribió los guiones de otras seis. En 1957, la historia del actor fue relatada en la cinta “Man of a Thousand Faces”, con James Cagney interpretando el papel protagónico. Ahora a más de setenta años de su muerte, su legado sigue creciendo. Lon Chaney fue un actor amable y multifacético cuyo legado difícilmente podrá ser olvidado. Sus cientos de personajes y los maquillajes que creó para cada uno de ellos, continúan inspirando tanto a las nuevas generaciones de artistas como a los cinéfilos de todas las edades.





por Fantomas.

lunes, 12 de julio de 2010

Tod Browning: Uno de los responsables del nacimiento del género de terror en los Estados Unidos..

Charles Albert Browning Jr., más conocido como Tod Browning, nació el 12 de julio de 1880 en Louisville, Kentucky. A muy temprana edad comenzaría a desarrollar algunos de los talentos artísticos que años más tarde lo convertirían en una figura respetada en Hollywood. A los cinco años de edad se percató de que era poseedor de una hermosa voz, lo que le permitió cantar numerosos solos en la época que perteneció al coro de una iglesia. Los sábados en cambio, organizaba shows en su barrio en los que no sólo cobraba un centavo de admisión, sino que además se quedaba con parte de las ganancias de los espectáculos que montaban otros niños. A los 16 años de edad, Browning huyó de casa para unirse a un circo, donde además de adoptar el nombre de Tod, ejerció distintas labores como por ejemplo la de presentador, contorsionista y artista de variedades (su acto se llamaba “El Muerto Viviente”, y consistía en que Browning era enterrado vivo durante dos días en un ataúd ventilado el cual en su interior contenía bastante comida, claro que eso el público no lo sabía). Su decisión de unirse a un circo no sólo se debía a su entusiasmo por el mundo artístico, sino que también influyó el hecho de que se enamoró de una bailarina exótica conocida como “The Queen of the Manhattan Fair and Carnival Company”.

Eventualmente, Browning se convertiría en cantante de vaudeville, bailarín y comediante, ganando cierta notoriedad gracias a su interpretación de Mutt (quien era un personaje de la tira cómica “Mutt and Jeff”) en el show de burlesque, “The Whirl of Myth” (1913). Uno de sus antiguos compañeros de la época en la que participó en shows de vaudeville llamado Charles Murray, llevó a Browning a los Estudios Biograph de Nueva York, para participar en un par de comedias entre las que se encuentran “Scenting a Terrible Crime” (1913) y “Bill Joins the Band” (1913). En el lugar conocería al director D. W. Griffith, quien una vez que se convirtió en el jefe de producción de la Reliance and Majestic Company, se llevó a Browning a Hollywood en 1915. Una vez en Hollywood, Browning comenzó a trabajar detrás de las cámaras dirigiendo algunos cortos, como por ejemplo “The Lucky Transfer” (1915) y “The Electric Alarm” (1915), entre otros. Sin embargo, la nueva y prometedora carrera de Browning estuvo a punto de llegar a su fin de manera abrupta debido a una serie de actitudes autodestructivas del ahora director. Browning era un aficionado al alcohol y a los autos veloces. En junio de 1915, junto a un grupo de amigos se vio involucrado en un accidente automovilístico causado por el consumo de alcohol. Uno de los pasajeros, el actor cómico Elmer Booth, falleció en el lugar mientras que el también actor, George A. Seigmann, sufrió graves lesiones. Browning por su parte, sufrió laceraciones en su pierna derecha, en su rostro y en sus brazos, además de presentar algunas hemorragias internas.


Una vez que logró recuperarse, Griffith lo puso a trabajar como uno de sus asistentes en la cinta “Intolerance” (1916). Al año siguiente, en compañía del actor Wilfred Lucas codirigiría su primer largometraje titulado “Jim Bludso” (1917), el cual era un drama ambientado en la Guerra Civil norteamericana. Durante este periodo, Browning contraería matrimonio con Alice Wilson, una actriz que había conocido en sus tiempos como artista de vaudeville. El primer éxito comercial de Browning como director sería el drama “The Virgin of Stamboul” (1920), cinta la cual daría pie a una serie de película ambientadas en escenarios exóticos como por ejemplo “The Sheik” (1921), protagonizada por Rudolph Valentino. Lamentablemente para Browning, sus demonios personales y su alcoholismo pondrían nuevamente en peligro su carrera y su matrimonio. Entre 1923 y 1924, el director pasó a formar parte de la lista negra del estudio debido a sus problemas con el alcohol. Durante el periodo que le dieron para recuperarse, se esforzó por arreglar su relación con Alice, quien fue fundamental para su regreso.

En 1925, el productor de la MGM, Irving Thalberg, le asignaría a Browning la dirección de “The Unholy Three” (1925), un thriller acerca de un grupo de artistas de circo quienes protagonizan una serie de crímenes. La cinta estaba protagonizada por Lon Chaney, quien interpretaba a un ventrílocuo que se disfrazaba de mujer, y por Harry Earles, un enano que se hacía pasar por un bebé. Después de filmar “The Unholy Three”, Browning comenzó a utilizar de manera frecuente su experiencia en circos y carnavales a la hora de realizar sus trabajos, los cuales por lo general eran protagonizados por Lon Chaney, Lionel Barrymore, o por ambos. En “The Unknown" (1927) por ejemplo, un estafador (Chaney) se hace pasar por un lanzador de cuchillos manco en un circo. Sin embargo, eventualmente se convierte en víctima de su propia charada. En “The Show” (1927), John Gilbert interpreta a un empresario que es incriminado en un asesinato por el personaje interpretado por Lionel Barrymore. Por último, en “West of Zanzibar” (1928), Chaney interpreta a un mago que utiliza sus trucos para controlar a un tribu africana, con la cual pretende vengarse del hombre que le robó a su esposa (interpretado por Barrymore).

Fueron precisamente estas las cintas que posicionaron a Browning como uno de los mejores directores dentro del género del horror, estatus según algunos historiadores se debió en gran medida al talento de Chaney. Sin embargo, esto aún es tema de discusión entre los expertos, quienes tampoco niegan el talento del director. En 1927, Browning se asoció nuevamente con Chaney para explorar el mito del vampirismo en la cinta “London After Midnight” (de la cual no existen copias en la actualidad). En dicho film, Chaney interpreta a un detective que se disfraza de vampiro con el objetivo de atrapar a un misterioso asesino. Mientras seguía filmando películas para la MGM, el estudio decidió prestarle el director a la Universal para que filmara el thriller “Outside the Law” (1930). Los ejecutivos de la Universal quedaron tan encantados con su trabajo, que lo contrataron para filmar la adaptación cinematográfica de Drácula. Aunque Browning había pensado en Lon Chaney para interpretar al mítico vampiro, la salud del actor le impidió tomar el papel (de hecho, en 1930 Chaney fallecería a causa del cáncer a la garganta que lo afectaba). Después de una extensa búsqueda, el director contrató a Bela Lugosi (quien había interpretado a Drácula en la versión teatral de la historia) para el papel.

En aquel entonces, la Universal estaba experimentando algunos problemas financieros que dificultaron la labor de Browning. Sin embargo, de todas formas “Dracula” (1931) se convirtió en un éxito de taquilla, cuya recaudación salvó a la Universal de la bancarrota. El film además tiene el mérito de ser el causante de que la Universal siguiera produciendo cintas de terror, ejemplo que seguirían otros estudios. Pese al éxito de “Dracula”, probablemente la verdadera obra maestra del director sea la macabra “Freaks” (1932). La bizarra historia estaba protagonizada por un grupo de fenómenos de circo (como por ejemplo enanos entre los que se encontraban Harry y Daisy Earles, Martha la maravilla sin brazos, Cuu-Coo la mujer pájaro, el Príncipe Randian conocido como “el torso viviente”, y cinco mujeres cabeza de alfiler). El film relata como una bella trapecista contrae matrimonio con un enano para asesinarlo y quedarse con su dinero. En un acto de solidaridad y tras descubrir el plan de la mujer, los otros “fenómenos” deciden unirse e ir tras ella en una tenebrosa noche de tormenta.

La MGM, estudio que estaba a cargo de la producción de la película, temía la reacción del público ante una cinta que obviamente resultaría controversial. De hecho, una vez que fue estrenada, la crítica se dividió entre aquellos que pensaban que Browning había humanizado a los “fenómenos”, y aquellos que simplemente consideran que la cinta de frentón los explotaba. En gran medida el film se terminó realizando gracias al productor Irving Thalberg, quien le consiguió a Browning los medios para rodar el proyecto. Durante algunas de sus funciones, más de un espectador salió corriendo aterrado del teatro. Por este motivo, la MGM no tardó en retirarla de las salas de cine para luego estrenar una versión censurada. Pese al impacto que causó, “Freaks” no obtuvo los resultados de taquilla esperados, y recién en la década de los sesenta la cinta alcanzaría el estatus de film de culto y obra maestra que tanto se mereció en su momento. Luego del estreno de “Freaks”, Browning perdió gran parte de la libertad que gozaba hasta el momento. De hecho, la MGM como castigó lo obligó a dirigir la mediocre “Fast Workers” (1933), la cual estaba protagonizada por John Gilbert.

De todas maneras, Browning se las arreglaría para realizar algunas contribuciones más al género del horror. En 1935 filmaría un remake de “London After Midnight” titulado, “Mark of the Vampire”, en el cual el rol de Chaney sería interpretado por Bela Lugosi, Lionel Barrymore y Lionel Atwill. Al año siguiente filmaría “The Devil Doll” (1936), en la cual Lionel Barrymore interpreta a un criminal que tras escapar de una isla, buscará vengarse de los responsables de su encarcelamiento empequeñeciéndolos al tamaño de muñecos. El último trabajo como director de Browning sería “Miracles for Sale” (1939), una cinta de misterio que se desarrollaba en un escenario fantástico. Lamentablemente, las últimas obras del director suelen ser opacadas por “Dracula” y “Freaks”. Esto y el hecho de que los gustos del público a principios de los cuarenta estaban cambiando, llevó a Browning a retirarse tempranamente, a sabiendas de que su tiempo había pasado. Pasó el resto de su vida recluido, al punto de que cuando falleció su esposa en 1944, la prensa erróneamente publicó la muerte del director. En la década de los cincuenta, Browning desarrollaría un cáncer a la garganta que finalmente acabaría con su vida el 6 de octubre de 1962, cuando el director tenía 82 años de edad. A Tod Browning se le reconoce el mérito de haber sido uno de los responsables de la creación del género de terror en el cine. Y es que el director contribuyó con un buen número de producciones, entre las que se encuentran las diez cintas que filmó junto a Lon Chaney, la primera versión sonora de “Dracula”, y sus últimos trabajos en el cine donde obviamente se destaca “Freaks”. Como sucede con muchos directores, el legado de Tod Browning sólo sería reconocido tras su muerte, tras las exhibición de la “versión del director” de la cinta “Freaks” en el Festival de Venecia.


por Fantomas.

lunes, 5 de julio de 2010

Veronica Lake: La vampiresa del Hollywood de los cuarenta.

Constance Frances Marie Ockelman, más conocida como Veronica Lake, nació el 14 de noviembre de 1922, en Brooklyn, Nueva York. Su padre, Harry Ockelman, quien trabajaba para la Sun Oil Company, falleció en 1932 cuando su navío estalló debido a una fuga de gas. Su madre, Constance Timble, preocupada por el bienestar de su hija, un año después del fallecimiento de su marido contrajo matrimonio con el dibujante y amigo de la familia, Anthony Keane. Esto causó que la familia tuviera que mudarse constantemente durante algún tiempo. Algunos reportes indican que Constance tuvo una niñez bastante problemática a causa de la esquizofrenia que le fue diagnosticada a temprana edad. Más allá de esos rumores, Constance asistió a la Escuela Primaria St. Angelo, donde a los ocho años de edad protagonizó la obra “Poor Little Rich Girl”, dejando gratamente impresionados a todos los asistentes. Posteriormente la familia se mudó a Montreal, donde Constance asistió por un tiempo a un colegio católico el cual ella detestaba, y del cual eventualmente fue expulsada. Algún tiempo después la familia se trasladaría a Miami, lugar en el cual la joven Constance empezó a llamar la atención por su particular belleza.

En 1938, la familia nuevamente se mudaría, esta vez a Beverly Hills, donde su madre la matricularía en la célebre Bliss-Hayden School of Acting de Hollywood. Para Constance, la actuación era en parte una suerte de tratamiento que la ayudaba a controlar su errática condición. Bajo el nombre de Constance Keane, la actriz debutó en la cinta de la RKO, “Sorority House” (1939). Posteriormente obtendría pequeños roles en las películas “Dancing Co-Ed” (1939) y “All Women Have Secrets” (1939). John Farrow, el director de “Sorority House”, impresionado por el aire misterioso de la actriz, se la presentó a Arthur Hornblow Jr., un productor de la Paramount que sería el responsable de cambiar su nombre a Veronica Lake. El apellido según Hornblow, hacía referencia a los profundos ojos azules de la joven actriz. De esta forma, Lake canceló su contrato con la RKO y en 1940 contrajo matrimonio con el director artístico John S. Detlie. El minúsculo rol que obtuvo en la cinta “Forty Little Mothers” (1940), llamó fuertemente la atención de los ejecutivos de la Paramount, quienes no dudaron en contratar a Lake. El 21 de agosto de 1941, tuvo una hija a la que llamaría Elaine.


La carrera de la actriz experimentaría un brusco ascenso luego de haber firmado por la Paramount. Pese a interpretar un rol secundario, ella produciría una fuerte impresión en el público como el interés amoroso de William Holden en el drama bélico “I Wanted Wings” (1941), al punto que los productores se olvidarían por completo del resto de elenco luego de verla, ofreciéndole una serie de papeles protagónicos en futuros proyectos. Su siguiente película también fue un éxito; “Hold Back the Dawn” (1941). Para ese entonces, Veronica ya era una actriz carismática y bellísima, pero con un toque de fina ironía. Durante los dos años siguientes, Lake aparecería en una serie de éxitos de taquilla, demostrando un talento considerable para la comedía como la esforzada actriz que acompaña a Joel McCrea en la cinta de Preston Sturges, “Sullivan´s Travels” (1941), y como la coqueta bruja que se enamora del descendiente del hombre que la condenó a la muerte en el film de Rene Clair, “I Married a Witch” (1942). En esta última, su coprotagonista Fredric March se incomodaría en el rodaje por la omnipresencia de Lake ante la cámara; en lugar de “I Married a Witch” empezó a llamar a la película “I Married a Bitch”. Una vez finalizado el rodaje, el actor no quiso volver a trabajar con la actriz.

Sin embargo, su particular peinado y su asociación con el actor Alan Ladd serían los grandes responsables de consolidar la leyenda de la actriz. La cinta “This Gun for Hire” (1942) marcaría la primera colaboración entre Lake y Ladd, la cual sería tan popular entre el público que la dupla protagonizaría cuatro películas, entre las que se incluyen las exitosas “The Glass Key” (1942), “The Blue Dahlia” (1946) y “Saigon” (1948). La verdadera razón que unió a esta pareja cinematográfica fue un tema de estatura; Lake con su 1.51m de estatura, era la única actriz más baja que Ladd, quien sólo media 1.65m. Lamentablemente, ambos morirían en condiciones similares a muy temprana edad. Para cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, el influjo que la actriz ejercía sobre los espectadores trascendía el aspecto puramente cinematográfico. Una foto publicitaria puso de moda su icónico peinado platinado, denominado “peek-a-boo”, el cual le ocultaba un ojo. El peinado de la actriz pronto sería universalmente imitado. Por otro lado, algunos compositores como Rogers y Hart escribieron canciones en su honor, como por ejemplo “The Girl I Love to Leave Behind”, e incluso Lake cantó una canción sobre sí misma en el film “Star-Spangled Rhythm” (1942).

Lo que es aún más relevante, es que sus fotografías pin-up solían llenar las páginas de las revistas de la época, aumentado considerablemente su fama. Su impacto en la sociedad norteamericana de la época fue tan importante, que durante la guerra fue forzada a cambiar su particular peinado luego de que algunas de las mujeres que trabajaban en las fábricas de ensamblaje, sufrieran accidentes a causa de sus largos peinados los cuales en ocasiones se quedaban atrapados en la maquinaria. El cambio drástico que sufriría la apariencia de la actriz, para muchos provocó el inicio del declive de su carrera. Sin embargo, fueron muchos los factores que contribuyeron a que Lake perdiera el estatus de estrella. La actriz tenía fama de problemática en el set, y muchas de sus coestrellas se habían encargado de declarar abiertamente que no la soportaban; Fredric March se rehusaba a hablar de ella en las entrevistas, e incluso el genial Eddie Bracken hablaba pestes cuando se le preguntaba acerca de Lake. En 1943, ella se divorciaría de John Detlie luego de un lamentable accidente. Durante su segundo embarazo, mientras se encontraba filmando “The Hour Before Dawn” (1944), Lake se tropezó con un cable lo que le provocó una hemorragia, apresurando el nacimiento de su hijo William. Si bien ella logró recuperarse, su hijo falleció una semana después debido a un envenenamiento urémico.

Lo que dificultó aún más la frágil situación de la actriz, fue el hecho de su rol como una espía nazi en “The Hour Before Dawn”, fue salvajemente atacado por la crítica debido a su poco convincente acento alemán, lo que además provocó el rechazo del público. Durante aquel periodo, Lake comenzó a beber de manera frecuente y surgieron algunos rumores que apuntaban a que estaba sufriendo algunos episodios de inestabilidad mental. Estos factores son los que finalmente terminarían marcando el brusco declive de su carrera. Lamentablemente para ella, su próxima pareja no haría más que aumentar sus problemas psicológicos. En 1944, Lake contrajo matrimonio con el director Andre De Toth, quien tenía fama de ser un hombre violento. Al año siguiente, la pareja tendría a su primer hijo, Andre. Su unión con De Toth no hizo más que acrecentar la ingesta de alcohol de la actriz, y la verdad es que el director poco hizo para impedirlo. Como gran parte de los profesionales de la industria cinematográfica se negaba a trabajar con Lake, la Paramount la incluyó en una serie de proyectos mediocres, con la sola excepción de la cinta “The Blue Dahlia”, la cual recibió una nominación al Oscar al mejor guión.

Lamentablemente, la mala reputación que Lake se había forjado durante el transcurso de los años, continuó minando su carrera en Hollywood. Tanto Alan Ladd como el escritor y guionista Raymond Chandler, tenían malos recuerdos de sus colaboraciones con la actriz, quien en 1948 fue despedida de la Paramount. Probablemente lo único positivo que le ocurrió a Lake durante este periodo, fue que consiguió su licencia de piloto, lo que en 1946 le permitió volar en solitario desde Los Ángeles a Nueva York. En 1948 sería contratada por la 20th Century Fox, y ese mismo año tendría a su segunda hija con De Toth, Diana. Sin embargo, Lake sufriría el mismo destino que muchas de las actrices que brillaron a principios de los cuarenta, por lo que le sería imposible frenar su franca caída; la cinta que filmó para la Fox fue aún más mediocre que sus últimos films en la Paramount. Ya en 1952, tras un par de brevísimas participaciones en la televisión, Lake estaba con los problemas hasta el cuello. La cinta “Stronghold” (1951), fue un rotundo fracaso de taquilla que la alejaría del cine por más de una década. Para colmo, el Servicio de Impuestos Internos la estaba investigando por años de evasión tributaria, y su tumultuoso matrimonio con De Toth finalmente había terminado.

Durante años, Lake se las arregló para conseguir algunos papeles esporádicos en la televisión, y realizó algunas giras teatrales. Ella incluso nuevamente contrajo matrimonio, esta vez con el compositor Joseph A. McCarthy. Sin embargo, su suerte no cambiaría demasiado. En 1959 Lake vio como todos sus sueños se venían abajo de golpe; cuando ella se fracturó su tobillo se vio imposibilitada de continuar con su carrera como actriz. Esto la llevó a aumentar drásticamente su ingesta de alcohol, tras lo cual Lake desapareció del ojo público durante años. Tras divorciarse de McCarthy, comenzó a vivir en hoteles baratos en la zona de Brooklyn, y fue arrestada en varias ocasiones por embriaguez y escándalo público. A principios de los sesenta, un reportero descubrió que Lake estaba trabajando como mesera en un bar de Manhattan, lo que ella negó públicamente. Sin embargo, al poco tiempo no le quedó más remedio que reconocer la verdad. Curiosamente, toda esta situación de la actriz caída en desgracia le valió la simpatía del público, lo que generó su triste regreso a los escenarios.

Lake trabajaría como anfitriona de un programa de televisión de Baltimore y aparecería en algunas humildes producciones teatrales. En 1966 trabajaría en el film canadiense, “Footsteps in the Snow”, el cual fue visto por muy pocas personas. Desanimada por este nuevo fracaso, la salud mental y física de la actriz declinó rápidamente, y a finales de los sesenta se mudó a Florida atacada por la paranoia (ella creía que estaba siendo acosada por el FBI). Con los destellos de lucidez que le quedaban, logró escribir la autobiografía “The Autobiography of Veronica Lake”, en la cual detallaba su lucha constante con el alcohol, las enfermedades mentales y su violento temperamento. Con las ganancias obtenidas de la venta de su autobiografía, Lake intentó revivir su carrera produciendo y protagonizando el que sería su último film; “Flesh Feast” (1970), una cinta de horror de bajo presupuesto en la que interpretaba a una científica que buscaba la fórmula de la eterna juventud. Como era de esperarse, la cinta no obtuvo los resultados que ella tanto ansiaba.

A principios de los setenta, Lake se mudó a Inglaterra donde contrajo matrimonio con un capitán de barcos inglés llamado Robert Carleton-Munro. Al igual que el resto de sus matrimonios, este estaba destinado al fracaso, por lo que en 1973 se divorció de su cuarto marido. Ese mismo año, Lake regresaría a los Estados Unidos donde tuvo que ser hospitalizada de inmediato debido a la hepatitis y a la falla renal que la aquejaba (ambas eran complicaciones directas de su prolongado alcoholismo). Para ese entonces, su salud mental estaba gravemente deteriorada y la relación con sus hijos se había quebrado por completo. Por este motivo, Veronica Lake falleció en la más absoluta soledad el 7 de julio de 1973. Incluso se rumorea que pasaron varios días antes de que alguien se presentara a identificar su cuerpo. Algunas de sus cenizas fueron esparcidas en la Islas Vírgenes, y en el 2004 se supo que otra porción de sus cenizas se encontraban en manos de un amigo, quien eventualmente las había vendido a una tienda de antigüedades. Pese a que la carrera de Veronica Lake terminó tristemente, la actriz continúa siendo recordada como una de las estrellas favoritas del Hollywood de los cuarenta. Aún cuando su legado como actriz puede haber sido olvidado por algunos, ella siempre permanecerá viva como un ícono de la moda. En cintas como “Who Framed Roger Rabbit?” (1988) y "L.A. Confidential” (1997), podemos encontrar algunas referencias a la figura de Lake, encarnadas en personajes fríos y seductores. Pese a que han pasado varias décadas desde su fallecimiento, el particular atractivo de Veronica Lake sigue siendo reconocido como uno de los símbolos más característicos del Hollywood más sensual y glamoroso.



por Fantomas.

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